Alojamiento web: poner el sitio web en Internet

Una vez has creado tu siito web quieres que sea visible en internet, tienes que alojar tu sition en una empresa de hosting:

Como poner tu sitio en la red
Tipos de alojamientos

Como poner tu sitio en la red

Íntimamente relacionado con el tema del dominio está el asunto del alojamiento de tu sitio web, tu servidor. Es muy sencillo: tu sitio web físicamente no es más que un conjunto de archivos (páginas, hojas de estilo, scripts, imágenes) que se debe almacenar en un ordenador (servidor) al que se podrá acceder desde cualquier punto del planeta y alrededores. Actualmente se habla mucho de alojamientos en la nube, que no deja de ser un ordenador o una serie de ordenadores físicos.

Alojar tu sitio web no es más que alquilar un espacio de alojamiento en un lugar accesible desde Internet, junto al software necesario para su gestión.

El servidor no solo debe almacenar los archvios también debe permitir que el sitio sea visible mediante un navegador así como proporcionar gestión de las bases de datos y el correo, permitir la gestión remota de los archivos.

Realmente un servidor web es un sistema compuesto al menos por

servidor de almacenamiento: almacenar documentos
servidor de páginas web: mostrar los documentos en Internet
servidor de archivos (FTP): subir y bajar documentos del servidor
servidor de base de datos: gestionar archivos de datos
servidor de correo: gestionar cuentas de correo

Físicamente puede ser un ordenador o estar distribuído entre varios para optimizar el funcionamiento.

Existe una enorme oferta de servicios de alojamiento web entre los que puedes elegir dependiendo de tus necesidades, conocimientos y presupuesto. Al buscar el servidor para alojar tu sitio web hay algunos factores fundamentales en lo que te debes fijar

Espacio de almacenamiento: Los archivos de tu sitio ocupan un espacio en el disco duro del servidor y con el tiempo irán creciendo. Si usas bases de datos ese espacio también debes contarlo así como si vas a usar cuentas de correo. Deberás buscar un servidor que te ofrezca un poco más que el espacio que ocupa tu sitio.
Ancho de banda: El ancho de banda es como la carretera de entrada y salida del servidor. Si es bajo cuando accedan muchos usuarios algunos recibirán un mensaje de error advirtiendo que el sitio no es accesible temporalmente. Así que procura un sitio que no te limite el ancho de banda.
Velocidad: El tiempo de carga de tus páginas web es un elemento muy importante. Los usuarios quieren el resultado ya, no van a esperar diez segundos a que se cargue tu páginas si otra similar se carga en cuatro. Aunque el acceso a Internet es cada vez más rápido, también ocurre que las páginas web cada vez son más pesadas. Por eso un servidor de páginas web rápido es importante. Normalmente te vas a encontrar con servidores Apache, para acelerar su funcionamiento en muchos sitios se complementa con un servidor nginx.
Sistema operativo: El sistema operativo del servidor puede influir en el rendimiento de tu sitio web y en su diseño. Recomendable sistemas basados en Linux, son más baratos y son más fiables. Y ojo, este sistema diferencia entre mayúsculas y minúsculas para nombres de archivos. No es lo mismo soporte que Soporte.
Otros servicios: Aparte de lo básico las empresas de alojamiento web incluyen habitualmente otros servicios como cuentas de correos (necesitarás al menos una), bases de datos, scripts pre-instalados, estadísticas.... Busca el que más se acerque a tus necesidades pensando en lo que puedas necesitar más adelante.

Lógicamente estas contratando un servicio a una empresa, por tanto es fundamental que la empresa sea fiable, que tenga un buen servicio de soporte y si además tiene una comunidad de usuarios mejor. A veces estas comunidades resuelven problemas simples más rápido que el servicio de soporte del alojamiento web.

Tipos de alojamientos

Cuando comiences a buscar alojamiento para tus sitio web vas a encontrar multitud de ofertas, pero todas se pueden clasificar en uno de estos tres tipos: compartido, dedicado o VPS.

Además muchas empresas de hosting ofrecen la variedad de alojamiento en la nube, es decir, centros de datos distribuidos que dan mayor seguridad ante fallos, mejor aprovechamiento de recursos y en general mejores prestaciones. Todo ello implica un mayor coste.

Otro aspecto a considerar es la opción de servidor administrado, se trata de un servicio del alojador por el que se encargan del matenimiento del software de alojamiento, instlación de actualizaciones, paquetes apps. Todo esto te quita trabajo y es muy aconsejable si no tienes conocimietnos técnicos sobre Linux, servidores, monitores, sistemas de seguirdad y demás elementos del alojamiento web.

En cualquier caso siempre vas a tener instalado el sistema operativo, en un servidor dedicado el resto es cosa tuya, aunque cada empresa de alojamiento tiene sus pecualiridades.

Habitualmente vas a tener un CMS (Control Management System), que es una aplicación para gestionar todos los aspectos relativo el alojamiento web: administración de archivos, instaladores de utilidades, gestión de bases de datos, gestión de correos, creación de dominios y subdominios, incluso la gestión para ajustes del dominio (DNS).

Los CMS más habituales actualmente son Plesk y CPanel.

En general vas a encontrar ofertas en estas tres modalidades:

Servidor dedicado

Es la opción más cara y la que más conocimientos exige. Se trata de alquilar un ordenador completo para tu uso exclusivo. Tienes un ordenador en un centro de datos que solo trabaja para ti. No compartes con nadie el espacio ni los recursos.

Piensa los que esto puede significar: acceso a nivel root, instalación de servidores web, servidores de correo, aplicaciones de seguridad, servidor ftp, sistemas de gestión CMS...

Aunque una buena empresas de hosting probablemente te ofrezca el sistema ya preparado para aljoar tu sitio y empezar a funcionar. Es un caso donde la opción de servidor administrado muestra todo su valor

Alojamiento compartido

Es la opción más barata. Aquí alquilas una parte del disco duro de un servidor. Compartes el ordenador con otros sitios web. Y se comparte todo no solo el disco duro, también la memoria y la cpu.

Aunque es barato debes considerar que estás compartiendo un único ordenador con otros. Si un vecino comsume muchos recursos a ti te quedan menos. Si otro alojado provoca un fallo del servidor tu sitio se verá afectado.

Lo veo bueno para comenzar. para experimentos, pero para sitios complejos mejor otra modalidad.

Servidor Virtual (VPS)

Es una opción intermedia. Se trata de un servidor completo en el que se montan máqinas virtuales con sus propios recursos garantizados: memoria, CPU, disco. Es como si fuera un servidor dedicado en un ordenador con otros servidores dedicados virtuales.

La interferencia entre los distintos servidores es mínima por no decir inexistente. Tienes unas prestaciones garantizadas. Como en el caso del servidor dedicado es buena idea contratar la administración del servidor si no quieres o no puedes dedicar tiempo a cuestiones técnicas.

No mates moscas a cañonazos. Quizás inicialmente te baste con un espacio compartido y luego, cuando tu sitio crezca, puedes pasar a un VPS o a un dedicado. Las migraciones no suelen ser nada complejas. Y elije bien la empresa de alojamiento, pero no te asustes si tenes que cambiar a otra que te interese más. Las migraciones son muy fáciles, los CMS incorporan herramientas para transferir sitios completos.